Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los negocios e-commerce en América Latina es que una gran parte de sus posibles clientes no cuenta con una herramienta bancaria que le permita concretar sus compras. Esto ha generado el desarrollo de distintos métodos de pago: tarjetas de crédito; pago en tiendas de conveniencia; aplicaciones de préstamos, etc… Dentro de esas opciones, el pago contra entrega se destaca por ser un pilar de confianza para los compradores, pero ¿es operativo?
El pago contra entrega es una forma de pago en la que los clientes pagan el monto total de su compra al recibir físicamente los productos previamente solicitados desde una tiena online. En lugar de realizar el pago en línea al momento de la compra, los consumidores tienen la opción de pagar en efectivo o con otros métodos al recibir los productos en su puerta.
Generación de Confianza: El elemento clave del pago contra entrega es su capacidad para generar confianza. En el mundo virtual, donde no hay contacto físico directo, los compradores pueden sentirse inseguros acerca de la calidad de los productos o incluso preocupados por el fraude en línea. La opción de PCE les brinda la tranquilidad de que solo pagarán cuando reciban los productos en sus manos y estén satisfechos con su estado.
Inclusión de Segmentos de Mercado Excluidos: En los países de América Latina existe una parte de la población que no tiene acceso a servicios bancarios o tarjetas de crédito. El pago contra entrega se convierte en una puerta de entrada para incluir a estos segmentos en la economía digital, permitiéndoles participar en el ecommerce de manera segura y conveniente.
Reducción del Abandono de Carritos: Uno de los desafíos más comunes en el comercio electrónico es el abandono de carritos de compra. Los clientes suelen abandonar sus compras debido a preocupaciones sobre la seguridad de los pagos en línea o la incertidumbre sobre la calidad de los productos.
Construcción de Relaciones a Largo Plazo: El pago contra entrega no solo es una transacción monetaria, sino también la construcción de una relación. Si los compradores experimentan un proceso de compra seguro y transparente, es más probable que regresen para futuras compras. Esto fomenta la lealtad del cliente y contribuye al crecimiento sostenible del negocio.
Si bien el PCE ofrece ventajas, también presenta desafíos a considerar antes de su implementación:
Riesgo de fraude y robo: Existe un riesgo de robo del dinero en efectivo durante el transporte o la entrega, así como la posibilidad de que haya fraude por parte del comprador, ya que puede rechazar el paquete en el momento de la entrega o afirmar que no lo recibió.
Mayor complejidad operativa: La gestión del pago contra entrega es más compleja que la de otros métodos de pago, ya que requiere coordinar la logística de entrega con el proceso de cobro. Esto puede implicar una mayor carga administrativa y la necesidad de contar con personal capacitado para manejar el efectivo.
Costos logísticos más altos: El PCE suele tener costos logísticos más altos que otros métodos de pago, ya que implica un mayor número de viajes y la necesidad de contar con personal para el cobro. Además, el manejo del efectivo puede generar costos adicionales de seguridad y administración.
La mejor manera de superar estos retos, es aliarse con un proveedor de fulfillment, o logística 3PL (Third-Party Logistics)
Un 3PL puede encargarse de:
Al delegar la gestión del pago contra entrega a un 3PL, las empresas pueden concentrarse en su core business y ofrecer una mejor experiencia al cliente, sin tener que preocuparse por la complejidad operativa del pago contra entrega.
Integrar el pago contra entrega a tu estrategia de ecommerce puede ser una excelente forma de aumentar la confianza de tus clientes y llegar a nuevos mercados. Melonn es el aliado ideal para ayudarte a implementar exitosamente el pago contra entrega en tu negocio, a ofrecer entregas el mismo día con seguimiento en tiempo real.